¿Por dónde comenzar un proyecto político?
Antes de hacerte esta pregunta
debiste haber pasado por el proceso de decisión, así es, decidiste ser
candidato(a), y si tu decisión fue verdadera estás dispuesto(a) a seguir este
rumbo sin importar lo que encuentres a tu paso.
Sin embargo, los más decididos
también se preguntan ¿por dónde comienzo?
En el ámbito político, el no saber por dónde comenzar o no estar seguro
si lo que estás haciendo tiene el orden correcto, es una situación frecuente.
Podríamos decir que existen muchas formas para hacer política, muchas
formas para hacer una campaña, muchas formas para ganar, y entre todas esas
maneras no estamos seguros cual sea la receta perfecta.
Para mí, existen dos formas para hacer política, la primera es de manera
profesional y la segunda son todas las demás.
La manera profesional implica tener un marco teórico, un marco de referencia,
una teoría que explique y nos permita comprender ¿Cómo deciden los electores
por quién votar? Y una vez comprendido esto, poder influir en la construcción social de la
decisión del voto. Enfoquémonos entonces en lo que dice la psicología política para
entender el proceso de construcción de la decisión de voto dentro del cerebro
del elector.
En palabras simples, el modelo de la psicología política describe un
proceso de decisión que antes de culminar en la acción de votar, cuenta con una
etapa en donde el (la) candidato(a) elegido(a), ha logrado que las personas
dentro de su cerebro piensen en el (ella) como el candidato(a) que puede
cumplir las expectativas del elector que decide. En otras palabras, que el
electorado crea que el (la) elegido(a) puede resolver sus problemas, pero antes
de que el elector crea, deberá confiar, pues nadie cree en quien no confía; y
antes de confiar deberá agradarles, pues nadie confía en quien no le agrada; y
antes de agradarle deberá conocerle pues no podrá agradarle si no lo(a) conoce;
y antes de conocerlo(a) deberá interesarles, pues nadie está dispuesto a
conocer a alguien quien no le interesa. Es así, como despertar el interés en
las personas se convierte en el primer paso para construir una decisión de voto
que favorezca.
Pero, ¿Cómo puedo despertar el interés de las personas para que me
conozcan? La respuesta es simple, una causa social.
Una causa social es un propósito que responde a las preguntas que muchos
te harán después de tu anuncio de querer participar en las elecciones: ¿Por qué
quieres ser candidato(a)? ¿Por qué quieres ocupar ese cargo público? ¿Por qué
deberíamos ayudarte a lograrlo?
El primer paso es definir porqué
quieres ganar las elecciones, tener una causa social, luego deberás comunicar
esa causa y formar un ejército que comparta tus valores y que luche por tu
causa.
Una causa social bien definida reflejará
los valores morales de tu persona, es decir, será autentica. Porque una causa
bien definida es real, es algo por lo que luchas y que beneficiará a tu
comunidad, de lo contrario, una causa mal definida será una ilusión que nunca
llegará a materializarse convirtiéndote en uno de los muchos políticos
olvidados.
Escrito por:
Christian Perales
Asesor Político
Facebook y twitter: peralesja
Publicado en: www.estartegma.com
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